17 de abril de 2009

Llámame.

Cuando no puedas dormir, cuando las lágrimas se caigan de tus ojos. Cuando no puedas sonreír, cuando no entiendas lo que sentís, llámame. Y aunque yo muchas veces tampoco estoy contenta, y aunque yo muchas veces tampoco entiendo lo que siento. Te quiero, y esa es una buena razón para seguir y esa es una buena razón para empezar de nuevo.




(Sigo esperando ese llamado, porque yo ya lo hice)

No hay comentarios:

Ellos son