"Ella aprendió que a menudo hay sacrificios con cargas explosivas dilapidando opciones. Que las monedas no siempre tienen dos caras. Que las salidas de emergencia pueden ser trampas para ratones. Que las decisiones con contrapartidas a largo plazo, generan intereses a pagar a los que después no podemos hacer frente. Que las emociones no se venden, pero algunos las alquilan en oferta al mejor postor. Que la vida tiene los brazos más largos y los puños más fuertes. Que las casualidades son muy traicioneras si uno las busca, y en la desesperación es fácil llenarse el bolsillo a costa de lágrimas ajenas. Que los intercambios de necesidad son factibles si uno quiere encontrar razones. Que engañarse es sencillo, que dejarse engañar es mucho más complicado. Que las sumas dan restos. Que los pasos en falso se pagan exponencialmente. Que las decisiones que sentimos a veces más razonables son a menudo la única forma de acabar destruyéndolo todo." Isthar
Hace 3 años