¿Me dejas leerte los ojos?

¿Me dejas leerte los ojos?

Todavía no había contestado a la pregunta y el ya le atravesaba con la mirada… No pudo evitar ruborizarse, nunca había estado tan cerca de una desconocido, nunca le había pasado algo así, jamás alguien se había acercado a ella para conocerle tal cómo era… ¡¡Qué extraña sensación!!

¿Sabes que me dicen tus ojos? Intrigada movió la cabeza negándolo, necesitaba saber lo que aquel niño era capaz de ver…

¡¡Se olvidaron de sonreír!! Ya no recuerdan esas miradas sonrientes que antes lucían y quieren saber dónde las has escondido para recuperarlas…

Sin saber cómo, llegó a su mente ese día, en el que prometió que sus ojos no dirían más de lo necesario, y simplemente los utilizaría para ver… ese día en que apagó su brillo y sus sonrisas bajo llave… ese día que olvidó para no tener que recordar lo que había perdido… Y ese niño, en un instante, había sido capaz de leer ese secreto y descubrir todo lo perdido…
¡¡Míralos!!

Solo al enfrentar su mirada a un espejo, volvió a descubrir esa sonrisa…